LO IMPORTANTE DEL MEDICO GENERAL EN LA ACTUALIDAD
La importancia de la medicina preventiva en la actualidad es muy importante ya que permite detectar posibles anomalías en el estado de salud de las personas. Son muchas las personas que se realizan chequeos y análisis anuales con el objetivo de poder detectar y prevenir cualquier problema de salud. Realizarse un reconocimiento médico anual es muy aconsejable.
El médico general es el profesional de la medicina que cuenta con los
conocimientos y las destrezas necesarias para diagnosticar y resolver con
tratamiento medico y con procedimientos sencillos la mayoría de los
padecimientos que el ser humano sufre en su vida, desde niño hasta la vejez, con
acciones frecuentemente realizadas en el consultorio del medico o en la casa del
enfermo. En la última fase de la vida, donde predominan las enfermedades
degenerativas que por su cronicidad hacen más necesarios los cuidados
permanentes, el apoyo y una buena relación con un médico de familia puede ser la
solución sencilla y de bajo costo de la mayoría de estos casos.
La medicina general ha sido durante centurias la base de la
atención de los enfermos. Este hecho conocido y reconocido por autoridades
educativas y por los encargados de organizar los sistemas de atención a la salud
no ha desembocado en que esta forma de ejercicio sea la parte más importante,
por lo menos desde el punto de vista académico y de su capacidad de solución de
los problemas médicos cotidianos, del sistema de atención a la salud en México;
así es, aún reconociendo los esfuerzos que en los últimos lustros han realizado
instituciones tan importantes como el IMSS y el ISSSTE en este sentido. Si se
analizan las cifras de inversión destinadas a la medicina de segundo y tercer
nivel son incomparablemente mayores que las destinadas al primero. Estos últimos
segmentos de la atención medica seguirán recargados de trabajo mientras no se
organice una buena medicina de primer nivel.
La preparación de un buen médico a nivel de las escuelas de medicina tiene
limitaciones que el propio crecimiento de los conocimientos y las destrezas en
la medicina actual han impuesto. Hace cincuenta años era mas alto el porcentaje
de conocimientos y destrezas que se podían obtener en los seis años de escuela,
porque era mucho menor el cúmulo de sabiduría y destrezas que existían
comparadas con las que hoy existen en la medicina moderna. Los conocimientos
ahora son tan amplios que es una fantasía pensar que la escuela se los puede
entregar al alumno. Del armamentarium actual, en lo que se refiere a recursos
tecnológicos de diagnóstico y tratamiento los alumnos deben ahora aprender, no
solo de su existencia, sino del peligro de su uso indiscriminado.
Por ello es del todo importante que los alumnos reciban muchos
aspectos formativos; deben prepararse en conocer y manejar las formas modernas
de acceder a la información, distinguir los canales de la tendenciosa que la
mercadotecnia de la industria médica actual utiliza, de los canales serios,
confiables, que les proporcionen conocimientos sólidos y comprobados; es decir
información veraz y oportuna. Es imposible darles digerida la ciencia médica
actual, así que debe enseñárseles a buscarla.
Debe insistirse màs en entregarles las destrezas y la actitud
necesaria para esta profesión de servicio. El crecimiento en destrezas es tan
grande como el de conocimientos y estas no se obtienen en una aula.
La escuela sí puede, sin necesidad de cambios curriculares,
insistir a los alumnos en la necesidad de prepararse con especial interés en
aquellos problemas que la epidemiología nos enseña son actuales y crecientes. Un
alumno al licenciarse debería manejar con fluidez todos los aspectos de medicina
preventiva que han sido tan útiles para lograr el descenso de la morbimortalidad
infantil; y deberán tener los conocimientos y destrezas necesarias para
diagnosticar oportunamente el cáncer en cualquiera de sus formas, la diabetes,
la hipertensión arterial, las enfermedades del corazón y saber como actuar ante
un accidente. Los cursos de ATLS y ACLS deberían ser obligatorios en todas las
escuelas.
En el capítulo de las destrezas de diagnóstico y tratamiento,
la escuela necesita modificar lo que realiza. Es uno de los aspectos en que ha
progresado màs la medicina en los últimos lustros y se dedica menos tiempo del
necesario. Hace cincuenta años existían alrededor de cien sustancias activas
útiles en terapéutica; ahora son varios cientos; si el alumno no las conoce en
la escuela, los laboratorios se encargarán de promoverlas en su ejercicio. Igual
o peor sucede con otros insumos. La mayor deficiencia de los graduados de
licenciatura es en conocer, manejar bien, utilizar sensatamente los modernos
recursos de diagnóstico y tratamiento.
Así como en la escuela, los programas de educación médica
continua deberán considerar los mecanismos para continuar adquiriendo estas
destrezas como su tarea principal.
En este artículo se reflexiona sobre el enfoque social y humanista de la Medicina General Integral cubana. Se tiene en cuenta el desarrollo histórico de la medicina familiar en el mundo y en Cuba en los escenarios de la atención primaria de salud. Asimismo se muestra este enfoque socio-humanista en el modelo de formación del especialista en Medicina General Integral y la significación de la educación en valores.
Se enfatiza en los valores como pautas que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona, así como el proceso de valoración del ser humano. También, se destaca la aplicación de los principios éticos en las funciones del médico familiar cubano y la importancia de estos en su práctica profesional .
Un médico es un profesional que practica la medicina que intenta mantener y recuperar la salud humana mediante el estudio, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad o lesión del paciente. En la lengua española, de manera coloquial, se denomina también doctor a estos profesionales, aunque no hayan obtenido el grado de doctorado.
El médico es un profesional altamente calificado en materia sanitaria, que es capaz de dar respuestas generalmente acertadas y rápidas a problemas de salud, mediante decisiones tomadas habitualmente en condiciones de gran incertidumbre, y que precisa de formación continuada a lo largo de toda su vida laboral.